Frente a la pandemia generada por el COVID-19, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso el aislamiento social preventivo y obligatorio en el ámbito de la geografía nacional y, consecuentemente, la Corte Suprema de Justicia decretó la feria judicial extraordinaria.En el contexto apuntado no resulta novedoso señalar que nuestra sociedad transita un marco de excepcionalidad y complejidad que, entre otras consecuencias, ha tenido la capacidad de modificar la vida de todos en todos sus aspectos intrafamiliares, sociales, laborales y económicos.

Avanzar decididamente hacia el expediente digital y el trabajo remoto a primera lectura se constituyen en el camino más razonable para la consecución del objetivo enunciado, pero también sabemos que con el actual desarrollo del LX100, la limitada infraestructura tecnológica del Poder Judicial y la multiplicidad de inconvenientes naturales que conlleva el trabajo domiciliario, no parecen ser suficientes las herramientas con las que se cuenta, al menos en el corto plazo.

Sin embargo, quienes formamos parte del sistema de justicia, jueces, funcionarios, empleados y abogados debemos de hacer nuestro mejor esfuerzo para encontrar los caminos que nos permitan concretar un adecuado servicio de justicia.

Pues aún en la emergencia, debemos poner en funcionamiento el sistema de administración de justicia en todos aquellos temas que se puedan resolver sin contradecir la política de aislamiento preventivo que el Estado viene llevando a cabo, en pos del cuidado de la salud de todos sus habitantes por sobre cualquier otra prioridad.

Por lo expuesto es que sería oportuno que la Corte Suprema de Justicia de la Nación convoque a una mesa de diálogo a las entidades que nuclean a la abogacía organizada (FACA, CPACF, AABA, CCBA) al Consejo de la Magistratura Nacional, a la Asociación de Magistrados de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional y a las Entidades gremiales que representan a los trabajadores del sector, con el objetivo de construir los consensos necesarios para el mejor funcionamiento de la Justicia en la emergencia.

Por último, señalamos que la pandemia también debe de ser vista como una oportunidad que nos permita derrumbar los cercos culturales que muchas veces nos han impedido avanzar hacia el expediente digital.

Juan Pablo Zanetta es titular de la Asociación de Abogados y Abogadas de Buenos Aires (AABA)

Link a la nota: https://www.clarin.com/opinion/garantizar-funcionamiento-justicia-emergencia_0_N0trf_3Pi.html